La rampa desmontable “busca dar una salida más fácil de la iglesia a las personas que cargan las imágenes, tronos y tallas. Los nueve peldaños que conforman la escalera son bastante empinados, por lo que bajar las tallas era difícil y pesado para las personas que lo realizaban”, indicó la alcaldesa.
“Para evitar los peligros y mejorar la seguridad”, continuó Bueno, “desde el grupo de gobierno del Ayuntamiento de Mogán hemos invertido aproximadamente 5.000 euros en esta rampa desmontable, que se comenzará a usar durante esta semana santa y servirá también para las próximas fiestas de San Antonio El Chico y de San Antonio El Grande”.
Onalia Bueno señaló que “no entedemos como no se ha colaborado con los vecinos para facilitar esta rampa, una inversión muy necesaria para los vecinos que al bajar las tallas se veían con dificultades y con peligros también”. La alcaldesa destacó también que hasta la fecha no hayan habido accidentes “por suerte no ha pasado nada, pero con esta rampa garantizaremos la seguridad para que los vecinos y las tallas, que además son de gran valor histórico para el municipio, no se caigan al bajar de la iglesia”.
La prueba de la rampa “totalmente desmontable”, apuntó Bueno, se realizó durante la semana pasada. El párroco de la iglesia de San Antonio de Padua “dio su visto bueno a la rampa y agradeció al Ayuntamiento la colaboración para que esta necesidad histórica fuese una realidad”, explicó la alcaldesa.