Las calles del barrio de El Cercado, situado en el margen izquierdo del barranco de Mogán, prácticamente junto a la confluencia entre la vieja carretera general GC-200 y el viaducto en el que desemboca el nuevo tramo de la autopista GC-1, presentaban diversos problemas para el tránsito de vehículos, como el mal estado del asfalto y el estrechamiento de la calzada en varios puntos críticos debido al deterioro que se ha producido por el paso del tiempo.
El proyecto mejora el estado actual del firme asfáltico, en especial en las zonas más deterioradas que se han visto afectadas por el paso de vehículos pesados, por la confluencia de conducciones de agua o por la existencia de escorrentías. En los puntos donde se localizaban desniveles entre la calzada y sus márgenes se están colocado muros, pretiles y barandillas de protección. Y en los estrechamientos que presentaba la vía, sobre todo en la zona de crecimiento urbanístico más antiguo, se generarán nuevos anchos de calzada más acordes con las necesidades actuales, de forma que dos vehículos puedan cruzarse sin mayor dificultad, respetando al mismo tiempo el tránsito peatonal.
La intervención del Ayuntamiento, financiada al cien por cien con fondos municipales, eliminará estos inconvenientes, mejorando así la circulación de vehículos en un barrio cuya población ha crecido en los últimos años. Los trabajos se están llevando a cabo por la empresa Lopesan Asfaltos y Construcciones, cuentan con una inversión de 121.296 euros y servirán para mejorar el trazado las calles de Antoñito el Molinero, Los Quesada y Los Lucas.