Las calles del barrio de El Cercado, situado en el margen izquierdo del barranco de Mogán, prácticamente junto a la confluencia entre la vieja carretera general GC-200 y el viaducto en el que desemboca el nuevo tramo de la autopista GC-1, presentan en la actualidad diversos problemas para el tránsito de vehículos, como el mal estado del asfalto, el estrechamiento de la calzada en varios puntos críticos y la ausencia de vallado en algunos tramos con desnivel. La intervención del Ayuntamiento, financiada al cien por cien con fondos municipales, pretende eliminar estos inconvenientes, minimizando así el riesgo que la situación actual supone para los vehículos que circulan por la zona.
El proyecto prevé mejorar el estado actual del firme asfáltico, en especial en las zonas más deterioradas que se han visto afectadas por el paso de vehículos pesados, por la confluencia de conducciones de agua o por la existencia de escorrentías. En los puntos donde se localizan desniveles importantes entre la calzada y sus márgenes, algunos de ellos de altura considerable, se colocarán muros, pretiles y barandillas de protección que reduzcan la incertidumbre y el riesgo de caídas. Y en los estrechamientos que presenta la vía, sobre todo en la zona de crecimiento urbanístico más antiguo, se generarán nuevos anchos de calzada más acordes con las necesidades actuales, de forma que dos vehículos puedan cruzarse sin mayor dificultad, respetando al mismo tiempo el tránsito peatonal.
De forma paralela, los trabajos también contemplan diversas actuaciones pensadas para convertir El Cercado en un barrio más cómodo y habitable. Entre ellas la creación de una zona pública de esparcimiento, con bancos, papeleras y demás mobiliario urbano, que servirá de punto de encuentro para los habitantes del lugar. Se trata de facilitar a los vecinos el disfrute de un entorno que cuenta con excelentes condiciones climáticas prácticamente durante todos los meses del año.